KATA

Ante la pregunta de cualquier alumno sobre Kata, que explicaciones le damos?.

Lo primero que suele contestarse es, forma. Así es más o menos en su traducción literal. Por forma, suele entenderse una manera preestablecida de hacer las técnicas y dentro de un contexto coreográfico definido y con fines diversos. Tales fines oscilan entre lo marcial, lo educativo y lo filosófico, entre otros. 

Esta visión nos puede hacer creer que el Kata ocupa mucho espacio dentro del espectro del aprendizaje. Nadie puede tener duda de esto, pero siempre y cuando no se tomen los elementos antes citados, como rígidos. 

Un Kata es un cuerpo articulado y orgánico. Cada una de sus partes pueden adaptarse. No es un muñeco de madera que acaba condicionando al practicante, en su expresión y en su función.

Cuando un Kata deja de ser una herramienta viva en la evolución del practicante?.

1. Cuando no se entiende que se está haciendo, en la totalidad o en parte. 

Un ejemplo: tener un libro de medicina, no te hace médico. Se necesita algo más. Lo mismo ocurre en Karate.

A veces hacemos ligeros cambios en algún Kata. Cuando se exponen, vemos que no todos han entendido. Miran y dicen: se ha cambiado la técnica. Y no es precisamente eso lo que ha cambiado, sino el sentido funcional del movimiento. Dos alumnos hacen el "mismo" Kata; ambos tienen el mismo libro, sólo que uno sabe leerlo y el otro, además sabe interpretarlo.

2. La forma de realizar el Kata no es coherente en relación a la idea marcada.

Un ejemplo es pensar en el Kata como sistema de defensa personal, pero realizarlo con la expresión técnica, el ritmo y la estética de un Kata de competición o bajo una forma estandarizada. Esto ocurre más de lo que imaginamos y no se es, consciente de ello. Los modelos o referencias a seguir se han podido cambiar o solo repetimos los patrones gestuales aprendidos. 

A un alumno se le incita a que pegue lo más fuerte que pueda, frente a un obstáculo (saco, escudos, etc). Este, lo que hace es organizar su cuerpo y pone toda su intención en golpear. Vemos que aunque la forma es reconocible, está se aleja de una estética preestablecida. Si tomamos cada técnica o combinaciones de un Kata y aplicamos este principio funcional, lo que ocurre en el Kata es lo siguiente:

- El ritmo varía. Necesita un tiempo distinto de acumulación y expansión. La velocidad queda en un segundo plano.

- La forma no pasa por la estética del gesto. Sino que son estructuras en movimiento.

- Cada técnica es una función, convirtiendo el Kata en un universo técnico aplicable y no se queda solo en un contexto limitado.

- Aparecen las transacciones como un elemento fundamental en las técnicas. Ya no son gestos que se realizan desde un punto a otro, sino trayectorias energéticas llenas. Es decir, no hay huecos o espacios vacíos que puedan debilitar la técnica.

3. La táctica es lo más importante. Y todo se hace en relación a ello.  Se sustituyen unos aspectos por otros que cobran mayor relevancia. Por ejemplo: la coordinación por encima de la velocidad, la adaptabilidad por encima de la forma (estética), o la estructura corporal por encima de la fuerza.

Observando todos estos razonamientos, no cabe duda que definir el concepto de Kata por una traducción literal, se queda muy corto. Profundizar y descubrir Kata, es descubrir Karate. Es decir, Kata es Karate en si mismo.

José Navarro.