KEIKO
Cuando practiquemos, debemos reflexionar sobre lo que estamos haciendo e intentar mejorarlo. La práctica debe ser un asunto de la mente y no solo del cuerpo. No debemos practicar nunca con la idea de que lo que nosotros hacemos es lo mejor, sólo porque nos hemos habituado a una forma de movimiento determinado y entendamos que esa, es la manera más natural de hacerse. La mecanisidad es la enemiga del progreso y uno de los más fuertes enemigos a batir. No hay que pensar que en nuestro sistema o en nuestro estilo, todo esta dicho y, que ya ha sido construido y cerrado. Debemos ser fieles a un sistema, pero no esclavos, comprender nuestra raíz como practicante y estar agradecidos a los que nos han dado el conocimiento que poseemos, pero estar despiertos al cambio y modificar ese conocimiento en la medida que nos demos cuenta que es necesario.
Actualizar todo lo sabido a través de la práctica consciente, esa, es la modificación a la que me refiero y no tanto, a quitar o incluir detalles o técnicas, que solo pudieran aportar extensión, pero no profundidad a nuestro sistema.
Modificar no significa cambiar a nuestro antojo todo aquello que no se ajuste a nuestra manera de entender y pensar. Y pensar que es eso lo correcto. Debemos saber modificar nuestros propios planteamientos. No estar cerrado nunca a la posibilidad de que, son los otros los que pueden tener razón y así poder beneficiarnos de su experiencia. Si no lo hiciéramos, caeríamos en una contradicción, pues haríamos todo lo contrario a aquello que intentamos promulgar, la reflexión y el discernimiento como valor y fuente de progreso.
Keiko debe ir más allá del entrenamiento físico o técnico desde el punto de vista deportivo, más allá de conseguir ciertas habilidades motoras que nos aportan cierto dominio del arte. Keiko debe ser, por tanto, una forma profunda y avanzada de entender la practica, ya que toda técnica, todo concepto, es filtrado a través de la razón y comprobada su eficacia con la experiencia de la practica.
Si llegamos a entender el Keiko bajo este punto de vista, tendremos asegurado el futuro como practicante, ya que el conocimiento será de primera mano. Y si logramos que Keiko sea una forma de entender la vida, fuera del ámbito del Karate, tendremos también asegurado el progreso como seres humanos.
Por José Navarro Parra.
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