No se si es el tiempo, la experiencia o es el proceso natural que se produce en nosotros después de muchos años de practica. La visión del Karate cambia en su conjunto y esto influye directamente en el método de entrenamiento. Las Katas se convierten en la principal herramienta de progreso, externo e interno. ¡Cuantos matices y sutilezas poseen estas formas!.
Cuando nos iniciamos en este trabajo, el enfoque suele ser, principalmente formal o técnico, luego funcional desde el punto de vista marcial o aplicado y de ahí a aspectos más internos.
Es curioso ver también como se van teniendo más preferencia por unos Katas de determinadas características que por otros, llamemoslos más gimnásticos. La conexión, la naturalidad, la fluidez y la funcionalidad, predominan por encima de las diferentes habilidades físico-técnicas.
En resumen se trata de profundizar, de simplificar en el sentido de quitar todo aquello que sobra y dejar sólo lo útil, aquello que nos suma en un contexto general.
Desde esta perspectiva se entiende el Tokui Kata o kata favorito. Kata qué va cambiando en las diferentes etapas del prácticante.
Pero también hay que entender, que no cambiamos por qué nuestro físico no nos acompaña a la hora de hacer Katas más exigentes desde el punto de vista físico, sino por un proceso natural de comprensión y la necesidad de ir más allá. Llegar a ese nivel, es fortaleza, no debilidad. En ese punto la Kata se expresa de dentro a fuera y no al contrario.
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