El Estudio del Contacto en Karate.

El trabajo de contacto en Karate es fundamental para desarrollar de forma funcional nuestras técnicas de ataque. Para el desarrollo de esta habilidad, usamos diferentes artilugios, para mí todos imprescindibles, con sus ventajas e inconvenientes. Mi experiencia me ha llevado a no descartar ninguno dentro del estudio del contacto. Estos son: Makiwara, saco y paos (escudos). 

Ventajas e inconvenientes.

1. Makiwara.

Las ventajas que tiene este aparato, son bien conocidas. Entre ellas están:

- Acostumbrarse a golpear sobre una superficie sólida.

- Alineación adecuada de las articulaciones que hacen mejorar la técnica.

- Colocación adecuada del cuerpo, no sólo para el golpeo, sino para absorber la energía que es devuelta.

- Fortalecimiento mental del practicante, al trabajarse por encima del umbral del dolor propio. 

- Mejora la intención ya que no se trata solo de golpear el Makiwara, sino de golpear a través de el, es decir, es un golpe en penetración. 

A pesar de sus beneficios y riqueza, el Makiwara también tiene una serie de inconvenientes que debemos tener en cuenta.

A saber:

- Las técnicas que pueden usarse frente a él, son limitadas. 

- Es difícil combinar de forma fluida.

- La distancia en el golpe es siempre la misma, al estar el objeto estático. Esto condiciona también a la coordinacion en relación. No es lo mismo golpear a una superficie estática que a algo en movimiento. 

- Puede acabar dañando la mano.

- La sensación de poder es subjetiva. 

- El elemento táctico no se contempla.

2. Saco. 

Este elemento posee una gran riqueza, pero hay que saber usarlo y entenderlo. 

Ventajas:

- Permite realizar sobre el infinidad de técnicas que pueden además combinarse de forma lógica.

- Ofrece una resistencia más organica que el Makiwara, es decir, su estructura es más parecida al cuerpo humano. 

- El trabajo es diverso, pudiéndose realizar ejercicios de velocidad, de potencia, de resistencia y coordinación.

- Los golpes se pueden hacer, tanto en estático como en movimiento. Esto favorece una transmisión de energía dinámica. Se aprende a golpear cuando estamos desplazándonos, y a la vez, golpear sobre algo que se mueve.

- Te obliga a relajarte y naturalizar el golpe para poder transmitir. 

- Las distancias varian, lo que obliga al practicante el tener que adaptarse, realizando desplazamientos lógicos y coordinados.

- El tiempo también varía ya que hay que esperar el momento adecuado para el, o los impactos.

- Si se contempla la táctica y la estrategia a seguir. El saco se considera un oponente y no un objeto inerte. Es un "combate" donde hay cambios de golpes, alturas, distancias, etc.

Inconvenientes. 

Estos están más relacionados con una forma inadecuada de trabajo, que con el objeto en si mismo. Aún así citaré algunos.

- Puede causar lesiones en los hombros, si la trayectoria no esta bien definida. Igualmente en las muñecas.

- Al trabajar de forma más o menos regular y regularizada con vendas y guantes, no se fortalecen los puños. Vemos que al golpear al saco sin estas protecciones, se observa cierta debilidad. De ahí que sea interesante alternar el trabajo.

- Si los golpes no son secos, el saco se desplaza en exceso. Es decir, se empuja. Muchos practicantes tienen la idea equivocada de pensar que a más se mueva el saco, más fuerte ha sido este.

- El pegarle fuerte al saco no siempre tiene una relación directa con ser eficaz frente a un oponente. Los mecanismos externos e internos del combate son diferentes. Esto hay que tenerlo en cuenta para mejorar esta situación.

3. Paos o manoplas.

Este tipo de trabajo es el que más se acerca al combate libre. Uno debe estar constantemente adaptándose a los movimientos que se le proponen. El entrenador es un elemento vivo que marca el ritmo y corrije los diferentes errores que vayan apareciendo, tales como: Precipitacion o lentitud en las acciones, descuido en la guardia, falta de precisión o velocidad no adecuada. 

Para evitar que esto ocurra, debemos estar equilibradamente activos, tanto a nivel físico como mental y, mantener las emociones en calma. 

Este trabajo tiene pocos inconvenientes, más bien al contrario. Ofrece al practicante el desarrollo de sus técnicas pero en un plano funcional. Dígamos que están presentes los tres puntos necesarios que permiten la evolucion dentro del combate, como son: 

Mejora de las cualidades físicas. Uso técnico- táctico coherente y dominio de  recursos internos (atención, respiración y desapego).

José Navarro.