El curso de kumite con Jorge Garibaldi sobrepaso las espectativas de todos. Ha ofrecido una potente visión del combate desde la perpectiva del karate, sin necesidad de acudir a otros modelos técnicos como suele ser habitual. Hubo dos cosas que destacarón: la claridad de los argumentos dados y quizas la más importante para todos la aplicación real y natural de lo expuesto. A veces la teoria y la practica estan separadas, no fue este el caso.
Estuvimos varios estilos de karate presentes en el curso, pero este no iba enfocado a estilos, sino a argumentar cual es la mejor forma de golpear o ser eficaz dentro de los parametros de karate. Se trabajaron sobre estructuras dinamicas y sobre la necesidad de poner la maxima sinceridad e intención en las acciones. Jorge Sensei mostraba de manera muy expresiva a que se referia y con naturalidad y eficiencia realizaba las técnicas, llevandola a un nivel real de eficacia.
El curso fue duro ya que hubo mucho contacto y los asistentes estuvieron todos muy entregados. Mi cuerpo da fe de ello. Esta idea del karate puede parecer extrema para muchos. Yo creo que todos de una manera u otra buscamos ser poderosos, aunque por diferentes vias. Lo que mas me atrajo es que no hubo tiempo para interpretaciones personales de la mejor forma de golpear o hacer, etc. Si queires golpear fuerte y de verdad solo hay una via, la realidad en las acciones. Cada uno debe de buscar esa manera.
A modo personal agradecer el esfuerzo que Jorge sensei hizo en venir desde tan lejos para mostrar su trabajo que tendra continuidad en otras ocasiones. La idea es consolidar este curso y hacerlo evolutivo. También agradecer a los senseis y alumnos de otros dojos su asistencia. Fue un día de entrenamiento y de diversión y lo más importante para mi es que se han abierto nuevas vías de comunicación y futuros proyectos.
¡Os invito a caminar juntos!.
Pepe sensei, gracias por tus palabras. Significan mucho para mi, viniendo de alguien a quien yo considero mi sensei.
ResponderEliminarMi más cordial saludo.
Jorge F. Garibaldi