Recuerdo una conversación de Dojo, donde se exponía una visión, de cómo debemos abarcar el conocimiento que nos llega. Y la pregunta era, ¿Todo ese conocimiento, nos es útil?. En principio esto puede parecer una paradoja ya que la propia palabra tiene connotaciones positivas.
Sin embargo, el exceso de conocimiento o información nos puede confundir o está fuera de un contexto específico referente a la práctica del Karate.
No toda esa información que nos llega es correcta o útil. En un mundo tan globarizado y donde la información fluye sin control, es fácil que nos encontremos con artículos, libros, vídeos, etc, que no sean del todo correcto. Por eso es importante el discernimiento.
También tenemos conocimientos propios que deben ser revisados. En un arte como el Karate tan experimental y cambiante, nuestro conocimiento puede quedar obsoleto. Esa experiencia la hemos tenido muchos. Ideas o conceptos que teníamos como verdaderos, con el tiempo vemos que no eran tan reales.
Muchos alumnos nos llegan con información adulterada, de que es Karate y todo lo que le rodea. Por eso, es nuestra obligación intentar dar mensajes adecuados y para ello, es necesario que nuestro conocimiento esté pasado por el filtro de una práctica continua y discriminativa.
"Hay conocimientos que son superfluos y otros que son profundos".
¡Sigamos buscando!.
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