¿Como calificamos y como medimos a los alumnos en los exámenes?.
Habitualmente todos tenemos un programa de examen que usamos para valorar el pase de grado. Este programa, a veces es heredado por la organizacion a la que pertenecemos o al Dojo que hemos estado vinculado. Otras veces, las menos, se ha personalizado.
Como sabemos, hay una necesidad innata en el ser humano de ser valorado en mayor o menor medida. Es una referencia que nos ayuda a saber, en el nivel que nos encontramos. Este reconocimiento tiene una vertiente social pero también una emocional, en muchos casos influye directamente en el desarrollo de la autoestima.
Pero si se ha alcanzado una cierta madurez, la evaluación externa queda en un segundo plano, es más importante la capacidad de autoevaluacion. Esta capacidad no tiene nada que ver con el aprendizaje. Saber autoevaluarse no es incompatible con seguir aprendiendo. En muchos casos se confunde. Tampoco tiene que ver con una falta de humildad, palabra tan usada y devaluada en el mundo marcial, sino con la conciencia de cómo nos percibimos, que no deja de ser la suma del conocimiento y la experiencia
Un examen deberia reunir todos los requisitos que sean necesarios para que el pase de grado no sea solamente un test técnico, más o menos extenso, sino que se pueda ver, que el alumno ha profundizado.
El concepto de Shin Gi Tai debe estar presente, de forma que observemos que el practicante es capaz de expresar esta trilogía. Por un lado, SHIN o aspectos internos y actitudinales. GI como conocimiento profundo de cada técnica y no solo como expresión formal de la misma. TAI como uso correcto de las capacidades físicas aplicadas a lo que demande cada ejercicio técnico.
En las escuelas donde el currículum técnico es muy amplio, hay una tendencia a solicitar multitud de técnicas para cada grado. En mi opinión no es necesario ya que el nivel de un practicante se ve rápidamente. Creo que esa diversidad es más un trabajo de Dojo. El examen no debería ser un simple exhibición. Por eso hay que evaluar a los alumnos en base a los conceptos o principios de la escuela. Como decía un compañero, las técnicas van y vienen, se mejoran o se quitan, según cada maestro pero los principios universales permanecen.
El examen deberia ser un elemento enriquecedor que aporte, y no solo un trámite formal. Prepararse únicamente unos meses antes para salir apto, va en contra de la naturaleza del Karate, donde se debe estar siempre preparado para afrontar cualquier situación.
José Navarro
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